Un juego indie (abreviatura de independent game) es un videojuego creado por individuos o pequeños estudios sin el apoyo financiero directo de grandes editoras o compañías del sector.

A diferencia de los títulos producidos por grandes corporaciones, los juegos indie suelen destacar por su libertad creativa, su originalidad y su enfoque personal o experimental. Los desarrolladores independientes pueden asumir riesgos artísticos o narrativos que las grandes empresas normalmente evitan, explorando nuevas mecánicas de juego, estilos visuales únicos o historias más íntimas y diferentes.

Aunque suelen tener presupuestos reducidos y equipos pequeños, los juegos indie compensan esas limitaciones con innovación, pasión y autenticidad. Ejemplos emblemáticos como Undertale, Celeste, Hollow Knight o Stardew Valley demostraron que un videojuego independiente puede alcanzar gran calidad técnica, profundidad emocional y éxito internacional.

En resumen, un juego indie es una obra independiente y creativa, desarrollada con más libertad artística que medios, y que muchas veces representa la voz personal de sus creadores dentro del mundo del videojuego.