El Mega CD 2 de SEGA, también conocido como SEGA CD 2, es una versión mejorada del accesorio original Mega CD para la consola Mega Drive. Lanzado en España a principios de los años 90, este dispositivo permitió a los jugadores expandir las capacidades de su consola, introduciendo el formato CD-ROM en una época dominada por los cartuchos.
Una característica destacable de la unidad que estamos presentando es que incluye el juego “Road Avenger”, un título de acción interactivo que aprovechaba las capacidades del CD-ROM para ofrecer animaciones de alta calidad y una experiencia de juego cinematográfica. Este juego se convirtió en uno de los preferidos de muchos usuarios por su estilo innovador y su frenética jugabilidad.
Desafortunadamente, no contamos con los manuales originales, lo cual es una lástima para los coleccionistas que valoran cada elemento. Sin embargo, tenemos una funda de cartón que venía junto con la consola. Lo curioso es que en esta funda se puede ver el Mega CD 2 conectado a una Mega Drive 1, mientras que en la caja original la imagen muestra el Mega CD 2 con la Mega Drive 2. Este detalle refleja la compatibilidad del accesorio con ambas versiones de la consola y cómo SEGA buscaba atraer a usuarios de las dos generaciones.
El Mega CD 2 se presentó con un diseño más compacto y económico que su predecesor, facilitando su integración con la Mega Drive 2. Su lanzamiento en España permitió a los jugadores acceder a una biblioteca de juegos más amplia, incluyendo títulos exclusivos que aprovechaban las ventajas del CD-ROM, como mayor capacidad de almacenamiento, mejor calidad de audio y escenas de vídeo digitalizadas.
Entre los juegos más destacados para el Mega CD 2 se encuentran “Sonic CD”, considerado uno de los mejores juegos de la saga Sonic, y “Night Trap”, un título que generó controversia por su contenido y que contribuyó a la creación del sistema de clasificación por edades en los videojuegos. Otros títulos notables incluyen “Ecco the Dolphin”, “Final Fight CD” y “Lunar: The Silver Star”.
El dispositivo también ofrecía mejoras técnicas, como una mayor capacidad de procesamiento gracias a su propio procesador Motorola 68000 a 12.5 MHz, y efectos gráficos avanzados para la época, como escalado y rotación de sprites. Además, el Mega CD 2 podía reproducir CDs de audio, convirtiendo la consola en un reproductor multimedia básico.
La llegada del Mega CD 2 al mercado español marcó un momento importante en la historia de los videojuegos en el país, ya que introdujo a los jugadores en la era del CD-ROM y sentó las bases para futuras generaciones de consolas que utilizarían este formato de manera estándar.
Aunque el Mega CD 2 no alcanzó el éxito comercial esperado debido a su elevado precio y a una biblioteca de juegos limitada, su impacto en la industria y su lugar en la historia de SEGA lo convierten en un objeto de culto para coleccionistas y entusiastas de los videojuegos retro.