Introducción
En el mundo de los videojuegos retro, existen muchos títulos que han dejado huella en la memoria de los jugadores. Uno de ellos es Vice: Project Doom para la consola Nintendo NES. Lanzado en 1991 por Aicom, este juego de acción y aventura nos transporta a una época futurista en la que debemos salvar a la humanidad de una amenaza alienígena. En este artículo, realizaremos una revisión detallada del juego y compartiremos nuestra experiencia de juego.
Historia
La historia de Vice: Project Doom nos sitúa en un futuro cercano, en el año 2999. La Tierra ha sido invadida por una raza alienígena conocida como “Los Diones”. Estos seres han esclavizado a la humanidad y han creado una droga llamada “Utopia” que los mantiene bajo su control. El jugador toma el papel de Quinn Hart, un agente del gobierno encargado de detener la producción y distribución de esta droga y así acabar con la invasión alienígena.
Gráficos y sonido
Los gráficos de Vice: Project Doom son impresionantes para su época. Los escenarios están bien diseñados y detallados, con una paleta de colores que refleja perfectamente la ambientación futurista del juego. Los personajes y enemigos también están bien animados, y sus diseños son muy variados y originales.
En cuanto al sonido, el juego cuenta con una banda sonora que encaja perfectamente con la acción del juego. Las melodías son pegadizas y se adaptan a cada situación, ya sea una escena de acción intensa o un momento de exploración. Los efectos de sonido también son de buena calidad y añaden inmersión al juego.
Gameplay
Vice: Project Doom es un juego de acción y aventura en el que el jugador debe recorrer diferentes niveles, enfrentando a enemigos y resolviendo puzzles para avanzar en la historia. El juego cuenta con tres tipos de gameplay: las fases de plataformas, en las que controlamos a Quinn en su forma humana; las fases de conducción, en las que manejamos un vehículo futurista; y las fases de disparos en primera persona, en las que usamos un arma láser para acabar con los enemigos.
Las fases de plataformas son las más comunes y son en las que se desarrolla la mayor parte de la historia. En ellas, Quinn debe saltar y esquivar obstáculos, además de luchar contra enemigos usando su espada o su arma láser. Las fases de conducción son más rápidas y frenéticas, y nos ponen a prueba nuestra habilidad al volante. Por último, las fases de disparos en primera persona son un añadido interesante que nos ofrece una perspectiva diferente y más desafiante.
Opinión personal
Vice: Project Doom es un juego que me ha sorprendido gratamente. A pesar de ser lanzado en 1991, su jugabilidad sigue siendo muy divertida y desafiante. Los diferentes tipos de gameplay hacen que el juego no se vuelva repetitivo y siempre haya algo nuevo que descubrir. La historia también es interesante y te mantiene enganchado hasta el final.
En cuanto a la dificultad, el juego no es sencillo, pero tampoco es imposible. Algunos enemigos y jefes pueden ser bastante difíciles de vencer, pero con práctica y paciencia, se pueden superar sin problemas. Además, el juego cuenta con un sistema de contraseñas que nos permite continuar nuestra partida desde el último nivel completado.
Conclusión
En resumen, Vice: Project Doom es un juego que todo amante de los videojuegos retro debería probar. Su mezcla de acción, plataformas y conducción, junto con su historia y gráficos, lo convierten en un título muy completo y divertido. Aunque puede resultar un poco difícil en algunos momentos, el juego es muy satisfactorio de jugar y ofrece una experiencia de juego única. Sin duda, un clásico que merece la pena jugar.
Lista de pros y contras:
- Pros:
- Gráficos y sonido de alta calidad
- Variedad de gameplay
- Historia interesante
- Desafiante pero no imposible
- Contras:
- Puede resultar difícil en algunos momentos
- Las fases de disparos en primera persona pueden ser un poco confusas al principio
En definitiva, Vice: Project Doom es un juego que no puede faltar en la colección de cualquier fan de los videojuegos retro. Su mezcla de géneros, su historia y su jugabilidad lo convierten en un título único y muy entretenido. Sin duda, un clásico de la NES que sigue siendo disfrutado por muchos jugadores en la actualidad.
